Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://joandwdu247670.tblogz.com/análisis-táctico-del-momento-del-cabezazo-de-zidane-51725730